domingo, 11 de octubre de 2009

Harakiri

Me siento enfermo de vivir siendo interesante.
De buscar interesarme.
Entretenerme.
Caerme bien.

Me he creado a mi mismo con demasiado éxito.
Escuece.
Ser exactamente lo que uno quiere ser y aburrirse, escuece.
Víctima del carisma exaltado del que no tiene nada que perder.
Del que cree que no tiene nada que perder.

Víctima de un misógino romanticismo demasiado bien aprendido.
Víctima de la fuerza creadora que siempre termina convertida en proyectos sin concluir.
Víctima de mis propias vísceras.
Víctima de mi.
Soy mi propio daño colateral.

No hay comentarios:

Publicar un comentario